Durante el mes de abril, a través de la lectura, la narración, la utilización de títeres y el uso de los medios audiovisuales, nos estuvimos deleitando con una variedad de cuentos de lobos.
Descubrimos lo fuerte que puede soplar un lobo cuando tiene hambre en "Los tres chanchitos"; lo importante que es hacerle caso a mamá en "Caperucita Roja y el lobo"; que un lobo también tiene sentimientos en "Un lobo sentimental"; que el lobo no es tan malo como parece y puede tener amigos en "El lobo ha vuelto"; que puede haber un lobo detrás de la cortina de nuestro cuarto en "Un lobo así de grande"; que no tenemos que decir mentiras en "Pedro y el lobo"; que el lobo era rojo y Caperucita feroz; que el lobo y Caperucita pueden volar y el cazador es un súper héroe en "Caperucita tal como se lo contaron a Jorge"...
También, articulando con el Área de Educación Física, aprendimos a jugar al "¿Lobo está?", mediante una secuencia de juego con la utilización de variantes que hicieron más complejo al mismo. En estas clases pudieron convertirse en lobos, mantenerse dentro de su "casa" hasta asegurarse de estar completamente vestidos y poder abrir la puerta para "comerlos a todos", correr y utilizar los refugios para evitar ser atrapados... poniendo en juego no solo lo motriz y lo corporal, sino también la oralidad, la expresión y el aprendizaje y respeto de las reglas del juego.
Les dejo a continuación algunos links para que puedan continuar disfrutando desde sus hogares de los cuentos de lobos...
Los tres cerditos
Los tres cerditos
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