El nombre es el primer texto que
se aborda de manera escrita en el Jardín de Infantes. No se trata solo de que
aprendan a escribirlo sino más bien de
observarlo, compararlo, desgranarlo, recomponerlo hasta que se interioriza de
una manera significativa, o sea, se empiezan a establecer relaciones mentales
entre las letras que lo componen, los sonidos que se escuchan en su nombre y
las letras de otros nombres o palabras que ya conocen. Así, casi sin darse
cuenta, a través de juegos, ellos van aprendiendo a reconocerlo, escribirlo y
descomponerlo para escribir otras cosas.
Localizar entre un conjunto de
carteles el del nombre propio y reproducirlo hasta hacerlo de manera
convencional, son actividades que a lo largo del Nivel Inicial brindan a los
niños valiosas oportunidades para platearse y resolver problemas sobre el
sistema de escritura.
¿Por qué el nombre? Porque es el texto que define a los pequeños desde
que nacen. Cuando alguien lo dice ellos se sienten aludido, está conectado con
su propia identidad, así que siempre es motivador para ellos cualquier
actividad relacionada con los niños: se sienten protagonistas.
Para que estas situaciones no se conviertan en un ejercicio rutinario de reconocimiento y copia sin sentido es importante contextualizarlas en el marco de situaciones significativas. El Proyecto del nombre propio lo venimos abordando desde el mes de Mayo, a lo largo de este tiempo estuvimos realizando diversas actividades con ellos, indagamos sobre el significado de lo que es tener un nombre, jugamos con los carteles los cuales tenían a su lado la foto de cada niño. Fuimos familiarizándonos con las letras, buscando las cantidades, si eran largos o cortos, a través de estas actividades comenzamos a firmar nuestros producciones de arte, realizamos listados de niños encargados de realizar alguna tarea, la lectura de la lista de los niños seleccionados para pasar a la bandera, la identificación de los nombres de los compañeros que cumplen años en el mes, han sido oportunidades en las que la lectura o la escritura del nombre propio ha tenido un sentido.
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En esta actividad sucedió que los nombres perdieron a la foto que los acompañaba y con la ayuda de los niños pudimos jugar ¡ A pescar! , pasamos por turnos y buscábamos nuestro nombre, algunos lo identificaban rápidamente, otros lo hacían mediante diversas pistas que daban los niños y la docente.
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¡ Gracias por acompañarnos!
Srta.Tatiana