Para
reflexionar…
Jugando al huevo podrido.
Los niños han perdido los juegos y dicen que el Gran Bonete los
tiene.
Gran Bonete: ¿Yo señor?, ¡No señor!
¿Pues entonces quien los tiene?
¿Quién tiene la soga o el metro de elástico, para saltar? ¿Quién
se robó los gritos de los niños en la tarde jugando a la mancha venenosa, la
mancha helada o la mancha enganchada? ¡Pido gancho, el que me toca es un
chancho!
¿Quién les quito a los niños las escondidas? Cuento hasta tres
para que alguien me lo diga:1, 2,3, punto y coma el que no se escondió se
embroma…
¿Quién se llevó el poliladron, el stop, el quemado, y la rayuela?
¿Quién prohibió el decreto del ring raje?
¿Quién se olvidó de enseñarles a los niños la ronda, Antón
Pirulero, el Martín Pescador y Mantantirulirulá?
¿Quién calló las palmitas que golpeaban “Aquel manzano ya no
floreció…. O estaba la Catalina sentada bajo un laurel, mirando la frescura de
las aguas al caer…”
¿Quién escondió las piedritas del Tinenti y las bolitas y las
chapitas y las figuritas con brillantina?
¿Quién encerró a los niños y no los deja salir a jugar?
Tal vez fue alguien que decidió que lo mejor para los niños es
acumular la mayor cantidad de conocimientos, e información. ¿Qué pasó con
nosotros los que si sabíamos abrir la puerta para ir a jugar?
Qué lindo seria no colgar en los hombros de los chicos una
mochila tan pesada, llena de palabras y formulas y de la que hemos ido sacando
de a poco los juegos, los cuentos, la poesía, las fantasías, los sueños, la
imaginación.
Se debe hacer difícil subir la cuesta de la vida con tanto peso,
debe ser muy difícil caminar si no se lleva guardado en el alma el recuerdo de
esa increíble exploración en bicicleta o la cacería de bichitos de luz en las
noches de verano o si no se escucha adentro el grito de ¡Piedra libre para mí y
para todos mis compañeros!
Ahora que llegan las vacaciones de invierno reservémonos algo de
tiempo para JUGAR y sobre todo para JUGAR COMO NIÑOS y juguemos en el bosque
mientras el lobo no está, ¿lobo estás?
¿Y..? ¿Qué esperamos para formar equipos? Vamos, Piza pizuela
color de ciruela, vía vía o este pie, no hay de menta ni de rosa para mi querida esposa que se
llama Doña Rosa y que vive en Men-do-za.
¿Y…? ¿Qué te pareció? Te dije todo esto por si estabas distraído….”El
distraído no ve y huevo podrido es”.
Les propongo que compartan con
sus hijos diferentes momentos de juego, que puedan llevarlos a la plaza, que
salgan a pasear, que preparen algo rico para merendar, que llenen la heladera
de hermosas obras de arte hechas entre todos, pero por sobre todo que compartan
tiempo de calidad con ellos.
A veces como adultos creemos
que para que nuestros hijos se diviertan tienen que tener el último juguete que está de
moda y no nos damos cuenta que con simples cajas de diferentes tamaños ellos
pueden crear un castillo enorme y estar horas y horas jugando. No se imaginan
la cantidad de cosas que pueden aprender cuando nos sentamos a jugar: a
compartir, a esperar el turno, a ser solidarios, a respetar al otro, a resolver
problemas que surgen del mismo juego, a colaborar con el otro, y muchas cosas
más.
Por eso en estas vacaciones
no dejen de pasar tiempo junto a ellos ya que cada instante que pasen es único, y no se
vuelve a repetir.
¡Felices
Vacaciones! Y en dos semanas nos volvemos a ver……
Srta. Romina